¿EXISTIÓ EL ARTE PALEOLÍTICO ?
Desde mi punto de vista puedo decir que el Arte paleolítico si existió.
los primeros humanos primitivos que habitaron aquellas cavernas no estaban conscientes de lo que estaban gestando.
No fue sino hasta la época de los antiguos Griegos que se comenzó a utilizar el concepto de Arte.
Se podría argumentar que aquellas imágenes pintadas en aquellas cuevas tenían un carácter funcional, mas allá de eso, el ser humano tiene la capacidad de recrear algo en su mente u observarlo y luego poder graficar mediante simbolismos, en fin experimentar sensaciones ante un dibujo o cualquier tipo de representación .Aquellos trazos en la roca, la pulsión y el contacto con la superficie rocosa el plasmar en la roca ,la concentración del que pintaba y creaba, el asombro de los que observaban las figuras ,y que nos asombra hasta nuestros días, nos lleva a considerar el arte paleolítico como la primera expresión artística creada en la humanidad.
ANÁLISIS DE LECTURA "SOBRE EL DIBUJO" JHON BERGER Páginas 69-81.
En la
correspondencia que sostiene, Jhon Berger nos revela su visión sobre la línea
y el dibujo la experiencia de dibujar
como un encuentro irrepetible y momentáneo, entre quien realiza el dibujo-línea,
la superficie y el dibujo o grafía, la pulsión y lo que queremos expresar, la acción de dibujar es una especie de lucha o fricción entre el resultado y lo que se quiere plasmar,
ningún dibujo funciona sin esa cualidad, es decir como toda la actividad de
dibujar consta de múltiples elementos que al unificarse y comenzar a realizados, se ven envueltos en
una constante lucha de fuerzas entre lo esperado y el resultado, inmersos entre la dificultad
y la pulsión, en esta experiencia-recorrido a través de la línea podemos dotar de cierta personalidad
al trazo .
El dibujo es una manera de dirigirse a lo ausente, en el proceso de
dibujar el tiempo se detiene, es un tiempo que se crea, en la superficie “¿acaso
no hay un espacio en que se sitúa el movimiento entre quien está dibujando y
lo que dibuja?” [1] ya
sea un papel, o en la roca de los tiempos del paleolítico, ese espacio íntimo
entre en dibujante y su obra, donde en un espacio perdido e indefinido se va
gestando un relato a través del movimiento del pincel o lápiz. “El dibujo, tal
y como yo lo entiendo, es mucho más antiguo que cualquier lenguaje escrito o
que cualquier arquitectura. Es tan antiguo como el canto”[2].
En el comienzo de los tiempos el dibujo fue una manera de dirigirse a lo
ausente, de hacer que apareciera lo ausente.
Tal como
sabemos el arte paleolítico duró unos veinte mil años y se desconoce , pero es
evidente que hubo una tradición artística que se fue transmitiendo de
generación en generación y esta duró unas cuarenta veces en el tiempo, lo que
nos separa a nosotros del renacimiento.
EL dibujo
es una actividad manual, cuyo objetivo “es abolir el principio de la
desaparición”[3], es
decir, plasmar las imágenes que sean más duraderas que la vida misma, dibujar
es implicar a lo que no estará cuando el dibujo sea contemplado más tarde.
Al
avanzar la lectura surgen cuestionamientos casi existencialistas sobre el
proceso de dibujar ¿Dónde estamos cuando dibujamos? , cuando dibujas tus árboles
en ese momento tu mente está en el bosque, ¿Dónde estamos en espíritu, durante
el acto de dibujar?¿dónde estás tú en estos momentos, unos momentos que sumados
equivalen a tanto tiempo que podríamos pensar en ellos como otra vida.
Un acto
casi tan cotidiano como el de plasmar líneas en un papel a simple vista,
nos sumerge en un universo del que somos sus creadores, esa misma sensación
llevó al ser primitivo de las cavernas a continuar durante miles de años
plasmando para la posteridad deteniendo en el tiempo aquello que buscaba ser
creado .
Reseñas
de las cartas.
PRIMERA
CARTA
James Elkins
diciembre 2003, Cork Irlanda
En esta
carta Elkins escribe a través de la historia del dibujo como éste mismo era
algo fundamental para todas las ramas del arte. Además realiza un recuento histórico
partiendo desde Miguel ángel y lo que denominaba Disegno
.
Además
comenta que el dibujo tiene toda una compleja filosofía que abarca líneas,
rayas, margas y signos.
El dibujo
es el lugar donde la ceguera, el tacto y lo parecido se hacen visibles, y es también
el punto de la más delicada de las negociaciones entre la mano, el ojo y la
mente.
Respuesta
de Jhon Berger
Quincy,
18 de enero 2004
En esta
carta se hace mención sobre la importancia del dibujo el cual para Berger, es mucho más que una asignatura que
se enseña en las escuelas de arte, o un tipo de objeto con el que los coleccionistas
comenzaron a interesarse en el siglo XVII. Habla también de la historia y el
origen del dibujo y como se ha desarrollado a lo largo de más de veinte siglos.
Además hace mención a una inquietud que sostiene sobre la tensión y la
resistencia de algo a ser dibujado y que bajo esa mecánica se sostiene una
especie de fricción o antagonismo entre el dibujo la creación del mismo.
Respuesta
de James Elkins
29 de
enero de 2004
En la presente carta se hace mención
conceptos como “El defecto de la distancia”, y de cómo los objetos artísticos
son metáforas reales de personas ausentes y lugares lejanos y nos transportan a
aquellas personas o situaciones y que lo pueden lograr, de forma mucho más
eficaz que la escritura.
Se
menciona en la misma arista a la pintura y la escultura.
La
función del dibujo es, “abolir el principio de la desaparición”, pero no lo
logra y en su lugar la transforma en un juego de apariciones y desapariciones
constante, pues dice, no se puede controlar todo ni lograr entenderlo.
Respuesta
de Jhon Berger
Quincy,
17 de febrero de 2004
En esta
carta Berger argumenta sobre el término “defecto de la distancia”, el
cual no estaría bien formulado, pues sin distancia (espacio) no habría nada. Sí
pensamos sobre la perdida y el dolor que conlleva, nos encontramos frente a
frente con la ausencia. Pero la ausencia no significa necesariamente distancia.
Ausencia solo significa que algo no es visible aquí.
[1] Jhon
Berger. (2005). Cuatro cartas de una correspondencia entre James Elkins y Jhon
Berger. Sobre el dibujo (p. 72). Barcelona: Gustavo Gili.
[2] Jhon
Berger. (2005). Cuatro cartas de una correspondencia entre James Elkins y Jhon
Berger. Sobre el dibujo (p. 72). Barcelona: Gustavo Gili.
[3] Jhon
Berger. (2005). Cuatro cartas de una correspondencia entre James Elkins y Jhon
Berger. Sobre el dibujo (p. 72). Barcelona: Gustavo Gili.
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